Preparativos para el festival (Autunno in Barbagia)

Preparativos para el festival (Autunno in Barbagia)

La semana comienza con más actividad de la habitual, se nota que el pueblo se está preparando para su fiesta más grande, las cortes apertes, celebradas sábado y domingo, siendo el domingo el día más importante, cuando vienen grupos de folk de toda la isla, tenores, juegos tradicionales de Sassari, una ciudad universitaria. Todos los habitantes se sienten parte de esta fiesta y colaboran como si la organizaran ellos mismo en su casa.

Fuimos a casa de la abuela de Bob (Pierpaolo, nuestro amigo italiano). Allí estuvimos haciendo turrón casero. Los ingredientes que usan para el relleno se componen de miel y clara de huevos.´Hay gente que le pone azúcar, pero la nonna (abuela) di Bob dice que la miel ya lleva  azúcar, as que no hace falta ponerle más. Una vez la masa es compacta se le añaden avellanas de la zona y ralladura de limón. Se asemeja al turrón duro de Alicante. Indudablemente, el casero tiene un sabor único. Está increíble, un espectáculo.  Todo este proceso dura alrededor de unas 10 horas para hacer unos 25 kg de turrón. Es un trabajo duro.

Los voluntarios ayudamos a decorar el pueblo, a preparar el escenario, a pegar carteles por el pueblo que iban indicando el recorrido, decoramos nuestro stand EVS, con banderas de nuestros países. También era el punto de información.

Preparamos juegos tradicionales de nuestros respectivos países. Verna eligió la teja, Narayán la lucha canaria y Ana las tabas, un juego que le enseñó su abuela antes de venir a Belvì.

No puedo no contaros lo que nos ocurrió en el aeropuerto. Saqué las tabas para enseñárselas a Verna y Narayán, y nos vieron unas señoras que viajaban también a Cerdeña. No puedo describiros su cara, pero era como si hubiesen retrocedido 40 años en un segundo, al ver a tres chavales hablando sobre el juego de las tabas. Estuvimos a punto de jugar en el avión. 

Volviendo a nuestros preparativos. El pueblo estaba casi a punto para el gran festival. También pusieron una sartén gigante donde los vecinos del pueblo (y nosotros) ayudamos a asar castañas que luego repartían gratuitamente a los visitantes.

Al mismo tiempo, también preparábamos un intercambio con un Local Action Group procedente de la Universidad de Bonn, Alemania. Trataba de un convenio sobre agriturismo de la zona de la Barbagia. Contrastaban esta zona con la zona de la que ellos provenían, Eifel. Se hicieron varios talleres prácticos para analizar los problemas del agriturismo en la zona e implementas nuevas iniciativas que ayuden a la mejora de este sector.

Como anécdota, contar el primer día de la conferencia teníamos que colgar un cartel gigante del evento, tenía que estar colgado a las 10.00. A las 9.20 voy en busca de cualquier paisano que pueda ayudarme. Entonces sobre las 9.30, me encuentro personal del ayuntamiento que me lleva a la ferretería. A las 9.50 empezamos a colocar el cartel de la mejor manera posible.  Parece que no iba a dar tiempo. Sin embargo, el esfuerzo común de operarios, voluntarios y el propio alcalde hace que todo esté listo para el acto. Es otro claro ejemplo de la co-operatividad e implicación de la gente.

Bodorrio Italiano y día en la playa

Una boda en Belvì , es una experiencia única, parecía que el equipo del Belvì hubiera ganado la Champions League. 

Toda la gente en la calle gritaba, tocaban el claxon, se bajaban de los coches,  se formaba un gran atasco desde la salida de la iglesia hasta el pueblo donde se celebraba el banquete, a 13km de Belvì.

Éramos como 500 invitados, no importaba si conocías o no a los novios, allí estábamos todos, nos unía Belvì.

El menú de una boda italiana es increíble, parece que no tiene fin. Se almuerza una gran variedad de platos como ya verán posteriormente en las fotos. Después pasamos al gran salón donde estuvimos comiendo desde las 14:00 hasta las 18:30. A continuación pusieron música en un salón donde seguimos picando, bebiendo y bailando hasta las 21:00 que servían la cena, más comida, era un no parar.

Seguimos bailando hasta que el cuerpo aguantó, sobre las 3:00 volvíamos a nuestro pueblo.

Una gran boda.

Al día siguiente nos fuimos a la playa, a las 8 de la mañana. Porque nos llevaba dos horas de autobús para llegar allí (alguno se quedó dormido debido a la gran noche). 

El pueblo dónde estaba la playa se llama Tortolí, tiene como 12000 habitantes, pero no nos dio tiempo a visitarlo, la playa y el mar nos llamaban. Lo más sorprendente para mí era como la naturaleza llegaba hasta la playa y se metía en la arena, la fauna y la flora. 

Había un poco de humedad (l‘afa) por eso no pudimos  apreciar la máxima belleza de la playa.

El agua era transparente, increíble.

Aprovechamos para pasar por el supermercado, y llegaba la hora de volver a casa.

Un día perfecto de playa para descansar después de la fiesta. ¡Chapó por nosotros!

Aquí les dejamos con gestos y lenguaje no verbal. Muy útil para entender la cultura Italiana.

Primera semana en Belvì

La mañana siguiente nuestra vecina Lella nos invitó a café y dulces, sin apenas conocernos de nada. Todos los vecinos nos ayudan en lo que pueden, nos traen tomates, calabazas, patatas, todo de la huerta. Higos, Uvas verde, dulces típicos de Tonara y también los licores típicos de Italia: el Limoncello y el Mirto, que es típico de  la isla de Sardegna . También vino hecho por ellos mismos. Castañas asadas. Es nuestra pequeña gran familia sarda.

La primera semana en Belví ha sido una experiencia maravillosa donde la gentileza, amabilidad y generosidad han predominado entre sus habitantes.

Narayán al despertarse la primera mañana rumbo al centro social de pueblo se encontró a la abuela María, llamada aquí Zia María. Ella dijo: “tenemos caballos, un día te los enseñaré”, pero a acto seguido decidió enseñarlos  en ese mismo momento. Le dimos de desayunar noccioli (avellanas) a los caballos que se encuentran a 20 metros de nuestra casa.

La Zia Maria siempre esta laborando (trabajando): hace raviolis típicos de Belvì, de patata y menta, y turrón caseros. Hasta nos enseñó cómo podíamos hacerlo. Lava la ropa como lo hacían antaño, es increíble. Sus historias son entrañables, puedes pasar toda una mañana hablando con ella.

 

La cita con Marco, nuestro mentor, era a las 9 por la mañana. Nos fuimos conociendo todos a través de un ovillo de lana. Nos presentábamos e íbamos pasándonos el ovillo.

Rápido nos pusimos en marcha con el papeleo para poder empezar a realizar las actividades para el festival del 18 de octubre.

Era la hora del pranzo (Almuerzo). Aún no habíamos hecho la compra en el supermercado así que nos apañamos con las tiendas del paese.

El viernes realizamos un power point  de nuestros respectivos países para la Bienvenida Oficial con el alcalde y los habitantes del pueblo que se realizaría el próximo lunes.

El fin de semana tuvimos tiempo de conocer Belví. El sábado nos llevaron nuestros amigos italianos de Belví a Tonara, un pueblo a 13 kilómetros de Belví,  porque eran las fiestas patronales.

La gentileza, amabilidad y hospitalidad que se respira aquí es un modo de vida.

Llegada a Belvì

Nos encontramos de EVS (European Voluntary Service) un programa financiado por la Comisión Europea a través del Erasmus+. 

El Erasmus+ abarca diversos programas Europeos (tales como EVS, Erasmus, Grundtvig, etc.) y tiene como principal objetivo promover la movilidad Europea y el intercambio cultural entre jóvenes hasta 30 años.

El lugar dónde estamos de voluntariado se llama Belvì. Es un pequeño, cálido y pintoresco pueblo de 600 habitantes situado en la región de Nuoro en el centro de la isla de Cerdeña. Se encuentra en un valle, entre montañas llamadas la Barbagia. 

Hemos venido 14 voluntarios de 6 nacionalidades diferentes. Dos de los voluntarios se encuentran para realizar un proyecto de 10 meses en la localidad de Belví, ellos provienen de Ucrania (Kiev) y Alemania (Berlín). Los otros 12 voluntarios, entre los cuales me incluyo, estamos en Belví para llevar a cabo un proyecto durante 2 meses. Los voluntarios somos de origen turco, irlandés, letón y español. Todos tenemos entre 18 y 28 años. 

El proyecto trata sobre el festival di “Autunno in Barbagia-Giochi e sapori in Barbagia” en Belví. Se celebra el 18 y 19 de Octubre, y en él se exponen las tradiciones sardas, (de la isla de Cerdeña) especialmente de la región de Barbagia. La cultura y la gente convierten este evento en un día mágico donde no importa de dónde seas o cómo seas, ya que las personas pueden sentirse felices y formar parte de la cultura sarda.

Ana, Verna y yo (Narayán) nos conocimos en el aeropuerto de Barajas. Aunque ya nos habían puesto en contacto la organización de Belvì y nuestra propia organización de envío en España (AIPC Pandora).

Una vez en Cagliari, la capital de la isla, tuvimos tiempo de visitar y disfrutar la ciudad hasta que llegaron al aeropuerto los otros voluntarios. Un autobús privado nos vino a buscar a todos, ya que la comunicación entre Belvì y Cagliari es muy limitada en lo que a transporte público se refiere.

Los jóvenes de Belvì estaban esperando nuestra llegada en el centro del pueblo. Nos llevaron a un bar en el que nos invitaron a comida y bebida típica sarda (pane carasau) Fue una calurosa bienvenida ya que tras pocos minutos en Belvì nos sentíamos parte de ellos.

 Os iremos contando más novedades a lo largo de nuestros días aquí.